7 jul 2011

ADEL-ICIOSA

Sé que voy a empezar escribiendo una burrada sin criterio, ya que muchas veces digo lo mucho que me gusta la música, comparto los descubrimientos que voy haciendo y me alegra mi “cultura”, pero bueno… el caso es que hay estilos que, si bien sé distinguirlos unos de otros, no conseguiría diferenciarlos expresándome con palabras. Estoy refiriéndome al jazz, soul, blues, góspel, incluso parte del R&B… géneros de los que apenas he escuchado algo y cuando lo he hecho han sido temas sueltos y bastantes modernos de los cantantes de ahora, que suelen fusionarlos con la música urbana actual, por lo que  únicamente consigo describirlos si los englobo (todos más o menos juntos, perdonadme los entendidos en materia) en adjetivos, tales como música estilosa, refinada, o “negra” (por sus raíces afroamericanas). Es demasiado global esta tendencia, y lo lamento, pero si me hiciese el entendido metería la pata mucho más. Yo soy de escuchar otras cosas.

De todos modos puedo asegurar, y con sólo algunas canciones suyas bajo mi conocimiento (porque los oídos no engañan), que hay ahora varios artistas muy talentosos que recuperan y modernizan esa vertiente más sofisticada de la música, gracias a sus voces, sobre todo. Como es bastante sabido que tiendo mucho más a las “cantantas”, pondré ejemplos de las que en algún momento me han sorprendido positivamente: Norah Jones, Joss Stone, Alicia Keys, Katie Melua… o Amy Winehouse, aunque esta se empeñe en destrozarse en lugar de seguir haciendo más buenas canciones. Incluso le encuentro calidad musical a esa gansa afónica llamada Duffy…

Sin embargo, hay algo en todas ellas que nunca me termina de cautivar: sí son chicas con la cabeza bien amueblada, que buscan la calidad en sus canciones… pero pecan de demasiado sofisticadas, buenas, puras… y yo prefiero una vena Amy sí es más descarada, y no sólo en su desquiciada vida personal, pero me aburre bastante excepto con sus canciones famosas. Por tanto, de todas esas chicas, no me queda más remedio que preferir a Adele Laurie Blue Adkins... Adele a secas, en términos artísticos.

También descubrí a esta británica muy de pasada. Hace tres años, siendo muy joven, publicó su primer disco llamado 19 , con composiciones propias. Recuerdo haberlo escuchado entero alguna vez… y no estuvo mal: una cantautora pop de temas amorosos, voz melódica y bastante madura para su corta edad, tranquilita, con muchas reminiscencias soul… bien sin más. Tiene temas interesantes, aunque el que más se me quedó grabado fue Tired , que ni siquiera fue una canción famosa excepto en España, donde se utilizó para un anuncio de Heineken. Su disco tuvo bastante buena acogida y ventas, Adele ganó reconocimientos como dos Grammys y un Brit Award, pero nunca se sabe con estos artistas, podría haber sido otra estrella prometedora aunque fugaz…


En enero de este 2011 salió a la venta el difícil segundo disco, ese que ha de transformar a los artistas de promesa a confirmación, y Adele lo ha conseguido: 21 es simplemente mejor.

Gracias a que en esta ocasión la han ayudado más músicos y compositores, el estilo es una  atrayente fusión entre el pop, un poquito de rock, bastante blues junto a otros estilos “negros” (perdón otra vez), y sobre todo, baladas impregnadas de esa voz “soulera” y totalmente emocional de Adele, con un rango de sensaciones y sentimientos líricos verdaderamente amplio. El título es nuevamente numérico, relacionado con la  edad aproximada de Adele al producir el álbum. Es también una marera simbólica de resaltar la madurez ganada con respecto al primero; y sí, esa experiencia adquirida se nota mucho en voz y música.

Adele canta mucho mejor y más versátilmente, y hay que reconocer que su voz destaca demasiado sobre la música, porque es inmensa. Sin necesidad de estridencias llena los temas con calidez y profundidad, utilizando la potencia justa en sus cuerdas vocales. Además, y esto es lo que más me ha animado a prestarle atención, en varios momentos no es para nada una muchacha tan frágil, inocente y meliflua como otras que revolotean por el panorama del neo-soul. En algunas canciones se vislumbra el carácter rebelde de algunas cantautoras que me suelen atraer, y es que hay mucha decepción sentimental tras las melodías y las letras, eso lo intensifica todo… Ahora bien, jamás pierde la elegancia de las  grandes divas musicales.

Además de esa rebosante calidad vocal y musical goza de la capacidad de componer canciones sencillas que llegan al gran público. No es de extrañar que haya triunfado masivamente a ambos lados del Atlántico, con lo difícil que es conciliar el pique entre la música británica y estadounidense. Estoy escribiendo sobre EL DISCO QUE GLOBALMENTE MÁS HA VENDIDO EN TODO EL MUNDO en lo que va de año.

Off the record , también me apetece comentar que he encontrado muchos comentarios absurdos discutiendo sobre los kilos de más de Adele, alejada del canon “artista esbelta que puede ponerse cualquier tipo de modelito para lucirse en los escenarios”. Pues ella ha sido muy clara: no le da la gana gastarse el dinero en entrenadores o en hacer ejercicio, ni dejar de comer lo que quiera. Si su salud se lo permite, nadie tiene derecho a juzgarla y nuestras opiniones no vienen a cuento. Más personalidad propia demuestra. Además no va a cantar ni componer mejor según qué aspecto tenga. Chorradas.

Por cierto, a mí me parece una chica guapísima y distinguida.

21... UNO A UNO

1. ROLLING IN THE DEEP

Este es el pelotazo que ha pegado fuerte en todas partes, desde que empezó a sonar a finales del año pasado. Es un tema con letra anti-romántica y cierto aire agresivo, enfadado, ya que la compuso rápidamente nada más romper una relación sentimental; rítmico a más no poder y bastante pegadizo. Adele ya empieza segura y firme desde las primeras notas, sincronizándose en el estribillo con un coro de chicas casi góspel, parecen unas Ronettes modernas. Es un gran ejemplo de tema comercial y bueno a la vez, y la parte que más disfruto cada vez que la escucho es el pre-estribillo:

The scars of your love remind me of us
They keep me thinking that we almost had it all
The scars of your love, they leave me breathless
I can help feeling




Aunque Adele no se levanta de la silla en todo el videoclip, este es estéticamente muy bueno gracias al contraste de colores, los claroscuros… Destaco la marcación del ritmo en las ondas de agua o en las piezas de vajilla que se van rompiendo a golpe de beats; y mola la bailarina-ninja impregnada de polvo o harina (¿cocaína?)

2. RUMOUR HAS IT

Los dos temas más rápidos son los dos primeros, aunque no se parecen entre ellos. Este tiene una fusión musical mucho más alegre (más blues que soul) y con una letra también dura pero más irónica que decepcionada. Palmas como percusión extra, coros del tipo “uuuu-u” cuasi perennes, estribillo marcadísimo, intervalo lento… Me encanta, resulta la más original. No es single, pero aún hay tiempo para que se convierta en otro de los estandartes en 21 .

3. TURNING TABLES

Entramos en el terreno de los temas lentos del que ya apenas saldremos. Esta canción mantiene el nivel a base de cierta rapidez de piano y de voz voluble, y apenas unos pequeños arreglos suaves de fondo, los típicos que se asemejan a violines. Protagonismo casi total para esta fantástica intérprete, que vuelve a los fueros del desengaño amoroso.

4. DON’T YOU REMEMBER

Calmada pero muy diferente a la anterior, esta vez cercana al pop tradicional, con banda al completo y basada sobre todo en cuerdas acústicas. Letra emotiva, otra vez de distancia y anhelo.

5. SET FIRE TO THE RAIN

Tremenda power-balada que se diferencia de la anterior por su mayor “volumen”, por tener algo de piano y porque esta vez la lírica es más contradictoria, a veces hay ventajas y a veces desventajas en la relación… Poderosa e intensa. Es single.




6. HE WON’T GO

Encontramos a medio disco esta canción, un tanto “purista” con el soul tradicional y poco “mezclada” con las moderneces. Sí hay que destacar las variaciones en estrofas. Me llega menos que las anteriores, pero tiene mucho sentimiento, como todas.

7. TAKE IT ALL

Soul = alma, es la palabra que representa a esta canción, tanto en género musical como en sentimiento. No faltan los enérgicos coros, la base de pianito (esta vez bastante elaborado) y más desamor. De todos modos… tampoco es otra a la que encuentre grandes sorpresas exceptuando la genial voz (¿quizá le falte un estribillo poderoso de esos?) No me apetece ponerla en replay una y otra vez.

8. I’LL BE WAITING

Uyyy… Esta me recuerda un tanto a la Winehouse, y no sé si es bueno o no. La voz se “anegra” un tanto, es algo más áspera de lo esperado, y la música resulta animada, me imagino un tema para interpretarlo en una cafetería especialista en blues... Tampoco es de mis preferidas.

9. ONE AND ONLY


Esta sí que sí. Me gusta mucho más que las tres anteriores y sigue la estela de las baladas con banda, como las canciones cuarta y sexta. Casi seis minutos de alternancia entre estrofas pausadas (apenas voz + piano) y más orquestadas (con batería, arreglos y coros góspel) Lo que de verdad importa es que este tema, si bien tampoco es un punto álgido instrumentalmente, llega más que ninguno a cotas altas de sofisticación y versatilidad vocal. Qué buena es esta mujer, transforma en oro cualquier tema por muy sencilla que sea su estructura.

10. LOVESONG

¿Qué oyen mis oídos? Sí, el título no engaña: este tema es un cover (versión) del famoso e increíblemente bonito tema de The Cure, sin embargo Adele lo ha transformado casi completamente. En lugar de seguir la estela de pop con sintetizadores del original, esta es una pieza mucho más lenta y desnuda de arreglos: tenemos guitarra punteada, batería, mini-producción orquestal y voz, esa voz suave que aplana un poco las melodías originales, las vuelve algo más monocordes; vamos, distorsiona bastante la canción, pero sigue siendo reconocible. Muy interesante.

11. SOMEONE LIKE YOU

La segunda canción más famosa del disco es la que lo cierra. Tenemos otra balada pausada con protagonismo vocal casi absoluto. Musicalmente no destaca por su complejidad (son apenas cuatro notas de piano), pero la letra y el enorme esfuerzo vocal de Adele pueden con cualquier simplicidad en los instrumentos. Las estrofas las acuna, casi las arrulla, en el estribillo desata toda su sensibilidad, dedicándosela a una ex-pareja a la que le desea lo mejor mientras ella sigue sola y enamorada... Una de esas maneras contundentes de acabar un disco, con una pieza lenta de agridulce melancolía que la vuelve preciosa hasta reventar.

Merece un enlace en directo, su impresionante actuación en los Brit Awards:  



Aparte, tenemos la edición especial, con tres de las canciones del disco en directo más un tema extra, llamado I found a boy , de factura exclusivamente acústica.

EN RESUMEN: TRABAJO PUNTERO EN 2011…

… por lo menos en lo que se refiere a discos superventas.

Va a ciertos intervalos, no todos los temas brillan por igual y no creo que sea perfecto porque a veces peca de mucho simplismo musical de cara a que la voz cope casi todo, pero cuando se concentran la calidad y el virtuosismo (en más de la mitad de los temas) impresiona desmesuradamente. Tiene muchas ventajas musicales a favor, los géneros clásicos y modernos se disponen de manera superpuesta, sin mezclarse, para atrapar a tantos oyentes ajenos al soul o blues, yo el primero.

Aunque tan sólo sea por descubrir o reencontrarse a una intérprete que ya es una de las importantes del panorama, y cuya voz penetrante apenas encuentra réplica entre las nuevas artistas, hay que hacerle un hueco. No esperéis a que en lo que queda de año eclipse su éxito la nueva cancioncilla de moda rompe-pistas-de-baile.

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